jueves, 5 de marzo de 2009

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Su mano empezó a masturbar mi polla, sin piedad mientras su lengua iba introduciendose en mi ano salvajemente, me encantaba. Me sonrió y me dijo que no tenía tequila en su casa, yo le propuse invitarle una copita en un bar que conozco en el aeropuerto, me dice que si no sería molestia, le digo que no, acepta y nos dirigimos al bar. Me calienta muchísimo, ?tienes idea de cuánto te necesito ahora? -Piénsame muy lejos de ti y bríndame un orgasmo. Llegamos allí y la fiera que se manifestaba en los asientos, en el bano sedesató por Cybersexo Cam completo y nos entregamos el uno al otro. Esta historia comienza ese viernes luego del trabajo cuando esa joven, luego que su amigo tuvo que volver apresuradamente a su casa, fue dejada prácticamente tirada en medio de ese wine bar. En la heladera, había un cartel de mi hermana, "salí a comprar la cena, vuelvo en un rato". Y ahí estaba, sentada frente el ordenador, leyendo lo que me decía, mi cuerpo se tornaba inquieto cada vez que leía esas líneas que él me dedicaba, casi podía oler la excitación de mi piel, entonces era cuando mis ojos se entornaban, y empezábamos a volar. . . de adulto no entiendo?-Cuándo te conviertas en "mujer", me entiendes?-jajá jajá si tiito ya le entendí. La historia que les contaré fue hace 4 anos, en donde contacté a Pedro, en una sala de Internet para hombres con ganas de ver a su mujer cogida por otro u otros hombres, hablamos duramos un buen tiempo, me envió fotos de la esposa, así como yo envié fotos mías y de mi pene erecto, hasta que por fin pudimos hablar por teléfono y ver que no era solo por calentar a los hombres, ni por tomar del pelo, era cierto!. Asentí y nos dirigíamos a nuestra mesa a despedirnos cuando venían las dos parejas Videochat Cam Gratis muy animadas y gritando seguidas de meseros y bailarinas en "trenecito" dirigiéndose ni más ni menos que a la puerta con espejo, Sofía y Maru regresaron por nosotros animándonos y no dándonos tiempo a nada, me puse rígido resistiéndome a ser conducido pero Adriana ya iba con las dos mujeres y a mi me jalaban dos bellas chicas y un mesero me indicaba el camino. Sabiéndola clavada, deseaba intensamente observar cómo se veía mi esposa con otra verga adentro, así que me acerqué a su entrepierna y vi como estaba llena de verga hasta las huevas.

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